Cruzamos la frontera por la mañana y luego de llenar un par de declaraciones juradas, Gendarmería armó una caravana de vehículos (un encapsulado le llaman) que acababan de cruzar, para llevarlos hasta Uspallata. Nos sumamos entonces a la caravana y nos dirigimos hacia allí. Como sabíamos que Uspallata era la ciudad mas cercana al paso Libertadores, un par de días antes hicimos una reserva en una cabaña para poder pasar la cuarentena allí.
Al llegar a Uspallata (y perder la caravana en un par de ocasiones por ser el vehículo mas lento), nos dijeron que antes de iniciar la cuarentena deberíamos ir a Mendoza Capital para llenar un formulario y ver a las autoridades de salud, según el protocolo… esto para nosotros significaba 240 km extras al recorrido, y unas 5 horas de viaje aproximado, iniciando a las 8 de la noche… pero bueno, no quedó otra y desde allí se armó una nueva caravana…
Un par de horas mas tarde, estabamos en Mendoza, donde nos hicieron llenar otro formulario… pero nos negaron la cuarentena en Mendoza por no ser mendocinos. Les comentamos que tampoco somos residentes en ningún lado, ya que nuestra casa se encuentra alquilada y hace más de un año que nos mudamos al Chez Móvil. Nuestro caso caía en una zona gris. Pero por no ser residentes, deberíamos abandonar la provincia en 24 hs. Dormimos en la terminal.